lunes, 29 de agosto de 2011

LAS 3 HERMANAS CANALIZADORAS

"Formamos parte de vuestra familia.

Somos aquellos que hemos estado ligados a la tierra durante eones de tiempo para ayudaros en vuestra evolución.

Ahora queridos es el momento en el que vosotros debéis hacer vuestra parte del trabajo.

Debéis tomar conciencia de quiénes sois y de porqué estáis aquí.

Por ello parte de nuestro ejército de luz ha iniciado ya su andadura por esta tierra para acercaros las herramientas que os van a permitir dar este Gran Salto hacia la eternidad; este gran salto hacia la Luz y el Amor..., hacia TODO LO QUE ES."

Nosotras, como representantes de las naciones estelares, nos ponemos al servicio de la humanidad para facilitar el camino ascensional.

Somos Luz en la oscuridad, simplemente....SOMOS.


María José, María Esther y Silvia Ribas Albendea

María José: Me licencié en Derecho en la Universidad de la Islas Baleares en el año 1997. Tras más de dos años de ejercer la abogacía empecé a preparar oposiciones para la Administración General de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares. En el año 2001 empecé a trabajar en la Administración Balear hasta que en el año 2002 aprobé unas oposiciones como Técnica de Administración General en el Ayuntamiento de Pollensa, dedicándome especialmente al asesoramiento jurídico en el área urbanística. En el año 2005 oposité nuevamente en el mismo Ayuntamiento para la plaza de asesor jurídico de Administración Especial. Un año después decidí dar un giro radical a mi vida siguiendo los dictados de mi corazón y de mis amados guías.

Silvia: Me diplomé en Relaciones Laborales en la Universidad de las Islas Baleares en el año 2002. Ese mismo año empecé a trabajar como responsable de personal en una empresa; un año después en el Área de Intervención de una cadena hotelera, ejerciendo de interventora el último año de permanencia en la empresa. En el año 2006 creé junto con dos socios más una asesoría en la que trabajé hasta finales del 2007.

María Esther: Me licencié en Derecho en la Universidad de las Islas Baleares en el año 2007.

Fue a finales del año 2006 cuando nuestros caminos aparentemente separados se unieron de una forma inesperada.

Yo, María José, llevaba ya más de año y medio inmersa en un proceso de transformación personal trabajando casi a diario conscientemente con mis guías y queridos maestros Jesús, Simón Pedro, el Arcángel Miguel, Saint Germain, Adama y la Madre María, entre otros. Fue a principios del año 2006 cuando Adama empezó a guiarme para que descubriera quién era y qué era lo que había venido a hacer en esta vida. En marzo de este mismo año, el Arcángel Rafael empezó a entrenarme en lo que sería el principio del cometido que actualmente estamos desempeñando. A finales de este mismo año recibí un claro mensaje de mis guías en el que me indicaban que debía dar un giro radical a mi vida laboral para así crear la plataforma física del proyecto que debía llevar a cabo. Así, siguiendo la guía del Espíritu y de mi corazón, y para sorpresa de muchos, decidí, con gran valentía, dejar definitivamente la que hasta ese momento había sido mi profesión.

Por otro lado, yo María Esther, que estaba en el último año de estudios de la carrera, sentía en mi interior que ese no era mi camino; y yo, Silvia, que acababa de crear una asesoría laboral para, de alguna manera, encauzar mi vida, sentía que me quedaba todavía mucho más por hacer, encaminado a cumplir con mi sueño de ayudar a los demás.

De este modo nos lanzamos a crear lo que llamamos un ”Centro de Bienestar”, así podríamos aportar a la sociedad todo lo que para nosotras era positivo y efectivo para la evolución del cuerpo y del alma.

Yo, María José, dirigida por el Arcángel Rafael, empecé a ayudar a las personas individualmente en su proceso.

Pero muy pronto, y al mismo tiempo de recibir instrucción de que las sesiones individuales de sanación que practicaba debían hacerse en grupo, mis hermanas supieron que estábamos juntas en esta preciosa tarea.

Así que sin pensarlo, siguiendo solamente el dictado de nuestros corazones, con el afán de ayudar a los demás en todo lo que en nuestra mano estuviera, nos dispusimos a realizar el trabajo que teníamos encomendado.

Sin darnos cuenta, día a día, el trabajo fue desarrollándose de modo prácticamente mágico hasta evolucionar a lo que hoy en día es un precioso y maravilloso trabajo de ayuda a la humanidad para alcanzar la nueva tierra.

Una maravillosa ayuda que nos llega directamente desde el pueblo de Lemuria, una civilización de luz que nos está ayudando a todos a realizar el salto evolutivo en el que ahora estamos inmersos.

Al mismo tiempo que todo esto ocurría y para mi gran sorpresa, yo, Silvia, empecé a recibir información directamente de Adama, nuestro querido hermano lemuriano, para la redacción de lo que a día de hoy conforman las páginas del libro "Sencilla Guía para alcanzar la nueva tierra".

Desde que iniciamos esta andadura hemos ido recorriendo diferentes etapas que en cada momento nos han aportado todo cuanto necesitábamos para completar nuestros procesos y llevar a cabo nuestra misión. A lo largo del camino hemos sido "asistidas" por distintos seres humanos, miembros activos todos ellos del ejército de luz, que han hecho posible que ahora se dé esta nueva etapa. Una nueva etapa para nosotras y especialmente una nueva etapa para todos.

El planeta ha cambiado, ya no es el mismo del que fue hace sólo unos meses.

Ahora materializar el cambio depende de las decisiones que toméis YA cada uno de vosotros conscientemente.

Ya no hay obstáculos y los que todavía puede haber pueden ser removidos como una pluma balanceada por el viento.

Y esta es ahora nuestra gran misión:

Ayudar a remover estos obstáculos y mostraros el camino de regreso a Casa.

Desde aquí damos las gracias a todos aquellos que nos habéis asistido en el camino y a todos aquellos que nos asistiréis para que podamos llevar a cabo el Plan Divino. Juntos formamos un gran ejército de luz que ya ha ganado la batalla y que ahora está ya reconstruyendo aquello que en su día fue derruído. Juntos formamos ese gran ejército estelar trayendo ya el Amor y el calor del hogar al corazón de cada ser humano que se abra al Cambio.

Desde aquí, queridos seres humanos, alzamos orgullosas nuestras banderas estelares y proclamamos con fuerza la PAZ y la LIBERTAD para este planeta.


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